Eran tiempos difíciles para ella, estaba a punto de romper con su pareja, de modo que se hizo a la mar y publicó un anuncio en la sección de contactos de un diario de gran tirada.
A su llamada acudí, con el objetivo de realizar rutas en bicicleta por el Escorial y alredores.
Una vez la ví, me di cuenta de que yo era un simple pañuelo que ella buscaba para poder llorar. Lo malo, es que estaba deamasiado buena...y estar a solas con una hembra así, hace a tu imaginación volar....y fantasear....pensaba en sacarme el nabo en el asiento de atrás y que ella la mamara sin miedos....si le hubiera echado morro, estoy seguro de que un buen rabo de carne caliente en su babosa boca...le habría quitado todas las tonterías y lloros pensando en su anterior pareja....
El caso es que no le eché valor, y en seguida llegó un mensaje por teléfono de su ex pidiendo reconciliación....desde aquel día, borré su número de teléfono....y no paré de hacerme gallolas pensando en pervertirla dentro de los asientos de su auto....menuda rubia conductora de autobuses....y pensar que me llevó a sitios donde no podía haber pedido ayuda, allí con mi cipote dentro de su culo, aferrada a una roca....gimiendo sin piedad.....fui gilipollas, una vez más....el miedo al qué dirán me hizo perder el polvo de mi vida.....y mi leche se derramó sobre una solitaria toalla en lugar de sobre unos glúteos frescos y carnosos....teñidos de rubio pajizo.......
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