Con el paso del tiempo, los pueriles y más inocentes sentimientos van siendo enterrados,
dejando paso a recuerdos más recientes. En una nueva visita a los terrenos de mis aventuras
infantiles, he podido percatarme del deterioro que está produciendo el paso del tiempo en
el archivo de mis recuerdos más profundos.
Episodios sencillos, de niño pequeño, desaparecen por completo, y en la nueva lista del contador de pila se sobreponen acontecimientos rastreros, denigrantes, y monstruosos. Caminando por la verde
pradera donde otrora se celebrasen multitudinarios conciertos de rock alternativo, compruebo borrosamente como me asedian monstruos de la sociedad actual.
Vienen desafiantes ante mi careto, son vecinos, mancos, chalados del barrio, un grupo corroído de seres anormales que tratan de alterar mi sosiego. En realidad no hay que acudir al cine para contemplar entes maléficos. El mal está en la misma sociedad, donde toda una tropa de seres peligrosos se asienta.
Una deforme comuna de esperpentos valleinclanianos.....un inglés ampliamente dentado detallando los progresos de su computadora de un modo enfermizo, una bruja en silla de ruedas fantasmagórica, la vecina del quinto envuelta en un camisón transparente con artritis en sus dedos.....la loca del cuarto lanzando pájaros descabezados agonizantes sobre la tapia del patio....El tipo que reparte correspondencia efectuando extraños gestos delirantes....
La montaña es mi única y verdadera amiga...sólo te pide un pequeño esfuerzo físico para poder disfrutar de su perpétua compañía.....
A partir de hoy, pienso plantar cara a todos esos miserables, intentos de gourmets, y pobretones de medio pelo que están todo el puto día hablando de dinero y de cuánto les ha costado esta o la otra cosa.....ciertamente, me tienen hasta la punta del prepucio.....
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