lunes, 21 de enero de 2013

Granada

Cuando coquito no está presente,
eres como un sencillo fantasma, que camina por largos pasillos,
muda y siesa, como nunca acostumbras a ser,
pareces otra,
las mujeres de tu latitud son una banda de harpías tejemanejes,
todo lo importante lo decís por la espalda, o más bien por el culo,
engañáis en cada segundo de vuestra existencia,
coquito, el pájaro parlanchín me ha contado todos vuestros secretos,
desde esa óptica, es sencillo conocer al palo al que pertenecéis,
pobres hombres de bien y negocios que caen en vuestras redes podridas,
para fenecer sin remedio, o perder parte de sus tesoros....
mientras dáis un abrazo, por otro lado las bragas os resbalan en la playa granadina,
mientras vuestro teléfono hierve a pollazos erectos,
vuestros gentiles galanes se trincan a vejestorios pulcros sobre estirados mármoles,
la nocturna granada, con sus miles de luminosos reinventando encuentros prohibidos,
una ciudad alocada, sus gentíos foráneos sacuden los cimientos de la realidad,
para tornarlos en espacios de engaño, desenfreno, soltada de jugos, y hasta otro día.
Besos falsos y amargos en nostálgicas y hermosas tardes de pronto anochecer,
granada es la ciudad de más vicio conocida por mi alma hasta la fecha.
A las hembras de tal ciudad, poco les hace falta para hacer rodar sus bragas por el
afilado pasillo. Pisos de tres o cuatro habitaciones, a modo de puticlub, matarifes y desvirgadas chillan
mientras sus rugidos penetran entre las rendijas de los perfumados aseos....
Así es esta ciudad de grotesco carnaval, donde si ves una jaca de tremendas nalgas bamboleantes, es posible que consigas hacerte con ellas por poco más que unas misericordiosas palabras, y un buen estigma.....aunque seas un piojoso con tres o cuatro piercings y greñas afro gitanas......

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